lunes, 31 de agosto de 2015

La fe es el primer paso, incluso cuando no ves toda la escalera.

"Las personas que resuelven problemas deben de algún modo llegar a creer antes que pueden resolver problemas. Esta creencia no surge de repente. La capacidad de producir cambios crece en un individuo con el paso del tiempo a medida que esfuerzos a pequeña escala van desembocando gradualmente en otros a escala mayor. Pero el proceso requiere un comienzo, algo en el que el camino que ayude a una persona a forjarse la creencia de que se puede hacer del mundo un lugar mejor. Aquellos que actúan bajo esa creencia la extienden a los demás."

Cuando lei esto lo supe, esto es el Arca del Fénix. En mis amigos nació el deseo de cambiar la situación en la que vivimos, y tenían claro que era lo que querían cambiar. Lo que no sabían al principio era cómo. Uno pensaría que ahi se habría quedado todo, en palabras, ideas, pensamientos en el aire. Muchos dicen que quieren cambiar el mundo, si, pero ¿cuántos en verdad buscan una manera para hacerlo? Nosotros nos preguntábamos, ¿cómo lo hacemos? Nos quedamos ahi estancados por un tiempo. Pero al final hallamos un camino. Y eso es lo importante. Siempre hay un camino aunque al principio nos cueste encontrarlo. Se que ha muchos les ha pasado, yo incluida. Pero sepan que ahora es su oportunidad, pueden ayudarnos. Juntos podemos ser el cambio. Es como dice el refrán: “El simple aleteo de una mariposa puede cambiar el mundo”
El Arca es un aleteo.





martes, 18 de agosto de 2015

Mejor guerra que mala paz

Estamos convencidos que el mundo esta ciego ante el destructivo rumbo en que se dirige la humanidad, y que, como nosotros, hay quienes saben de él pero quedan en silencio porque a la gran mayoría no le parece molestar... También sabemos que si alguien no tiene interés alguno por el futuro del mundo humano, no podemos reconstruir su manera de pensar...

Por eso no apelo a cambiar mentes, sino buscar y reclutar a quienes no le basta el silencio, quienes ya se hartaron de callar y están listos para tomar acción. "Cambiar al mundo" parece una idea demasiado general, demasiado romántica... preferimos cambiar el mundo de una persona a la vez, y que esa persona cambie a otra, y otra, y otra sucesivamente... hasta llegar a la máxima expansión de nuestro proyecto. No se trata de grandes y espectaculares cambios, sino en esos pequeños que al principio no se notan, pero dejan grandes marcas en las vidas de la gente.

Una idea, nada más, eso es lo que somos, y es esta idea con la cual planeamos plagar el mundo. Quien sea que lea esto, y piense que tengo por lo menos un poco de razón, tiene ahora una responsabilidad frente al mundo. Repartir verdad y conocimiento, colorear el mundo con nuestras distintas personalidades; no pido un ejercito de gente que toda piense igual, pido una sociedad mundial en donde cada individuo tiene un color que agregar.

Somos guerreros, armados con palabras más fuertes que el plomo, forrados en ideas más resistentes que el hierro. Nuestra guerra de paz, contra la paz. Alcen las manos los presentes y déjense conocer, que día tras día, mes tras mes, esperaré alguna respuesta...

-Sebastián Carcache

Un grano de arena a la vez...

Muchas veces me siento en mi cuarto bien cómodo, metido en internet o viendo televisión y me pregunto casi de la nada: ¿El mundo esta lo suficientemente bien como para permitirme que siga yendo en esta dirección?

Esta pregunta se infiltro por primera vez en mi cabeza hace dos años, y resulta que no, no esta bien. Entonces, ¿Qué hacer? Tenía 17 años y me crecieron unas grandes ansias por cambiar el mundo (tan ingenuo que era... creí que sería fácil). Los días que siguieron me puse cada vez más malhumorado, no quería explicarle a mis papas porqué; no porque no creí que me entenderían, sino porque mi comentario hubiese sido: Quiero cambiar el mundo y no puedo.

No fue hasta este año que reventé en una rabia porque mi vida escolar me tenía tensado del cuello. El sistema educativo aquí en Ecuador es basura y no me importó quién lo escuche... Mis grandes planes por cambiar al mundo se habían quedado en ideas, rabias y poemas, hasta ese día.

Un compañero de mi clase, Salvatore, decidió unir su cabeza con la mía, al parecer su caso era idéntico al mio: un hambre por cambio, pero sin poder, motivación o sabiduría para empezarlo. Utilizamos nuestras clases de filosofía en el colegio para debatir sobre el estado y evolución de la humanidad, viendo cómo se deteriora y como podemos revertir este fenómeno. De alguna manera dos de nuestros compañeros se unieron, Marco y Nicole, y ahora somos cuatro soñadores desvendados, con los ojos puestos en las imperfecciones del mundo.

Queremos reunir más gente, planear proyectos en nuestra área para ayudar a los necesitados, esparciendo la pequeña semilla de cambio que esperamos cultivar.

Este es un espacio para los que quieren cambiar, para los que quieren refugiarse del diluvio que atormenta nuestro mundo, para aquellos que se disponen a arder y renacer en una nueva era, la era del Arca del Fénix.

-Sebastián Carcache